Durante años, el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) fue la herramienta del gobierno para atender emergencias como huracanes, sismos o inundaciones.
La presidenta Sheinbaum defendió la eliminación del antiguo Fonden, explicando que ese fideicomiso terminó convertido en un sistema lleno de burocracia, corrupción y desvíos.
Desde Palacio Nacional, recordó que el expresidente López Obrador decidió reemplazar el Fonden por una partida presupuestal directa, es decir, recursos que se liberan sin intermediarios y con un protocolo de actuación claro para atender los desastres.
“El Fonden tenía protocolos muy burocráticos. Hubo mucha corrupción. Se aprovechaban de la tragedia para beneficiar a sus amigos”, señaló Sheinbaum.
Este año, el gobierno federal cuenta con 19 mil millones de pesos destinados a desastres naturales, de los cuales ya se han utilizado 3 mil millones para atender contingencias en Guerrero y Oaxaca.
“Hay suficiente recurso; en esto no se va a escatimar”, afirmó la mandataria.
Según Sheinbaum, la ayuda se entregará en dos etapas:
Apoyos directos a los damnificados mediante los censos de la Secretaría del Bienestar.
Entrega de enseres y materiales una vez que las viviendas y caminos estén listos.

 
										 
																		 
																		 
																		 
																		 
																		 
																		 
																		 
																		 
																		