Don Alejandro Barrios, pionero vendedor de artesanías con casi 40 años de trayectoria, cerró su emblemático negocio en la zona comercial de la Zona Arqueológica de Tulum, tras verse afectado por los cambios derivados del proyecto federal Parque del Jaguar que maneja Grupo Mundo Maya, antes GAFSACOMM, empresa que se ha encargado de poner en detrimento al destino turístico.
Su local, uno de los más antiguos y reconocidos, dejó de recibir suficiente clientela debido al nuevo esquema de acceso, que incluye un alto costo de entrada y ha reducido drásticamente la afluencia de turistas.
Desde la implementación del proyecto, al menos cinco comercios han cerrado, entre ellos pequeñas tiendas y franquicias internacionales como Starbucks.
Comerciantes locales denuncian que no fueron consultados y ahora enfrentan una crisis económica.
Don Alejandro, cuya tienda atendió a turistas por casi cuatro décadas, lamenta el cierre como una pérdida personal y cultural: “Era mi vida. Aquí crecieron mis hijos y aquí hice mi historia”. Su caso simboliza el impacto de las decisiones gubernamentales en las economías locales y la falta de estrategias que equilibren la conservación ambiental con el sustento de la comunidad.
Los comerciantes piden diálogo con las autoridades y medidas urgentes para evitar más cierres y pérdida de empleos en la zona.
